De acuerdo a sus premisas, ¿cómo cristaliza el temperamento civilizado entre las imposiciones de la barbarie tan presente en los escenarios de México y América Latina? En primer lugar, y sin así decirlo, se califica a la política de usurpación de la vida normal de las sociedades; en segundo lugar, se indaga en los niveles de civilización en México y para ello se recurre al cotejo de culturas; en tercer lugar, se extrema el cuidado de la forma que es respeto a la perfección de las ideas. (La claridad expresiva es una cortesía del intelecto.) Y por último, se experimenta con la certeza múltiple: el arte es o puede ser radical (en el sentido de ir a la raíz de lo humano y de la creación de las formas), y de esto depende en buena medida la disolución de los estereotipos y los prejuicios sociales. Además - y estas certidumbres son primordiales - la sensiblería y la demagogia falsifican la experiencia real; la identificación de belleza y verdad es racional y es mitológica, y el que defiende creativamente el lenguaje y no condesciende a la vulgaridad, es un patriota en lo esencial.
Carlos Monsiváis en el prólogo de México, de Alfonso Reyes, 2005.