lunes, septiembre 23, 2013

De sueño

- No soy un hombre real. No soy un hombre como los otros, un hombre con huesos y músculo, un hombre generado por hombres. Yo soy - y quiero decirlo a pesar de que tal vez no quiera creerme - yo no soy mas que la figura de un sueño. Una imagen de Shakespeare es, con respecto a mí, literal y trágicamente exacta: ¡Yo soy de la misma sustancia de que están hechos los sueños! Existo porque hay uno que me sueña, hay uno que duerme y sueña y me ve obrar y vivir y moverme y en este momento sueña que yo digo todo esto. Cuando ese uno empezó a soñarme, yo empecé a existir; cuando se despierte cesaré de existir. Y soy una imaginación, una creación, un huésped de sus largas fantasías nocturnas. El sueño de este uno es tan intenso que me ha hecho visible incluso a los hombres que están despiertos. Pero el mundo de la vigilia no es el mío. Mi verdadera vida es la que discurre lentamente en el alma de mi durmiente creador.
 
Giovanni Papini

lunes, septiembre 09, 2013

Cantar del inquilino

En el fondo
me consuela saber que no soy dueño de esta casa,
que por vivirla he pagado un alquiler que no me ofende.

Me gusta no ser yo quien ha escogido
el tapiz de las paredes,
el sucio claroscuro de la estancia,
el falso esplendor de los espejos
que me humillan mañana tras mañana.

Me conformo con fincar
mi reino en lo inmediato,
saberme caracol,
estar de paso.

Que otra sea la dicha del casero:

Si se trata de elegir
prefiero la medida de mis versos:
en ellos mis palabras
se mueven a sus anchas.

Me gusta no ser yo
sino en lo contingente,
y aquí soy mi propia disidencia.

Víctor Cabrera

Revista de la Universidad de México / Anuario de Poesía Mexicana 2007

miércoles, septiembre 04, 2013

En este mismo instante

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro

dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

-José Agustín Goytisolo