jueves, septiembre 27, 2007

breras.

He aqui las muralla que impiden, las paredes en las que me arrastro cuando resbalo verticalmente en mis fallidos intentos de saltarlas y gritar y ver y tocar la luz, o la ausencia de ella, los muros no me dan nada más que efímeras distracciones de satisfacción orgásmica en las que muchos se sumergen y de aquel lodo pocos sacan la cara para podersela limpiar, los demás se revuelcan en ella y comen como cerdos, yo me he ensuciado y me quiero limpiar, quiero brincar las paredes, saltar fuerte y tomar la orilla con los dedos, jalar hacia mi fuertemente y en el momento preciso gritar para ver lo que podría haber más allá, según yo se vería mas o menos así, de no ser así la barda ya habría sido saltada...





Saludos

lunes, septiembre 24, 2007

Red Darkness Over The Spotlight of a Distant Memory



Saludos
Rostros en la distancia temporal y física






Saludos
Los que fueron

Camino sobre el mismo calzado, lo que se interpone entre mi pie y las veredas que camino tiene una comunión conmigo, no cambio de tenis hasta que ellos piden su descanso, los últimos tienen grandes historias, viajaron conmigo hasta los rincones mas recónditos, sobre muy distintos tipos de superficie, hoyos de los lados (gracias a mis pies de tamal) y agujetas deshilachadas, suela lisa y lo mejor de todo, el moldeo perfecto para que mis pies (y es que uno es más grande que otro) entraran y salieran sin minimo esfuerzo, ahi van, materiales sin sentido que cobran vida en la memoria, los de ahora ya tienen su historia, la primera, haberles dado descanso a estos, los anteriores, los que ya fueron.


Saludos

viernes, septiembre 21, 2007

Bici

Pedaleando me doy cuenta de que cuando saco la bicicleta del lugar en el que estaba estacionada, a pesar de dejarla ahi todos los días y creer que por alguna extraña razón se ha convertido en "mi lugar", al momento de sacarla se convierte en el lugar de alguien más, en verdad nucna fue mío, solo robé un espacio sin dueño con el que estupidamente me identifico, pero aún, no sólo sucede con aquella ranura en la que entra la llanta de mi bicicleta.

saludos

jueves, septiembre 20, 2007

Pissing in the wind B.D.B.

Y de repente, al abrir los ojos me doy cuenta de que la memoria no es nada más que una serie de imagenes idealizadas, que la realidad no es real sin importar que tan tangible sea y que el romance es una pelicula de blanco y negro de un dialogo que nunca me atreveré a decir.

Las teclas se desprenden del tablero y vuelan en el aire, me atacan y forma palabras incomprensibles "tu" dice una de ellas, "verdad" es otra que se forma entre varias, como "moral" y "razon". Me golpean por todas partes, algunas letras se esconden bajo mi ropa y me cortan con la orilla, afortunadamente la barra espaciadora siempre estará en su lugar.

Cierro los ojos y vuelvo a la realidad, aquella en la que soy un ser importante, de gran ego y escualidas pretensiones, una en la que el romance sucederá a todo color y diré las palabras que desencadenarán la respuesta ideal, una en la que la memoria es única e inalterable, regreso a mi realidad que es tan tangible como la fantasia masturbatoria de las noches lluviosas, regreso a una realidad que se vuelve cada vez más frustrante, una de la que pronto escaparé.

Saludos

domingo, septiembre 16, 2007

Hoy

La patria se pinta en tres colores, uno del color de dolares, otro de las blancas tunicas de los padres que han impedido un avance por el bien de la instituciòn de la cruz y finalmente, el rojo, esa si es sangre, de la gente que a diario muere en miseras condiciones. Esa es la celebrac`´on de una nación que exalta la traición y la corrupción, una nación de pocos ricos riquísimos y de muchos pobres pobrísimos.

Hoy celebremos al territorio delimitado por robos al sur y regalos al norte, aquel conquistado por su misma gente, uno de los territorios que pone al indígena muerto como símbolo de orgullo nacional, pero al indígena vivo lo condena a lugares remotos para que muera sin ser visto, sin registro de su existencia cae aquello de lo que nos jactamos.

Este día tocaremos trompetas y guitarras, montaremos caballos y beberemos vinos, todos traidos desde Europa con el precio de mucha sangre inocente; ejerceremos sin culpa, un natural racismo que trae de manera nata cada uno de los habitantes de esta nación, que el complejo de superioridad del blanco se disfrace con un bigote comprado en algún semaforo de la gran urbe.

La televisora del estado nos recuerda lo valiente que hemos sido a través de series protagonizadas por personas que sin duda representan más la etnografía alemana que una local, todos aplaudimos la versión de los historiadores que mienten por crear una versión de los ganadores o los perdedores con honor, cuando en verdad caminamos sobre una historia de huesos y tierras vendidas.

Hoy beberemos cervezas nacionales y tequila para olvidar y al final de la noche gritar al unisono con un presidente que parece ser un mejor gobernador para los de allá arriba que para los de aquí abajo:

¡Viva México! ¿Viva?

Saludos

miércoles, septiembre 05, 2007

Trazos (y trancazos)de una cursileria obligada (y de una mujer que ya hasta el blog esta editando y redactando, ssshhh!)

Trazo por trazo, Carlos dibuja a la sociedad que se aglutina en el parque los domingos, se caracterizaba por su humildad y talento, también mucha generosidad, un día una mujer vino a él y para agradecerle el favor del retrato gratuito le regaló una brocha especial, de mango azul y muy duro, de un material que nunca había visto, suaves cerdas y aún así, sencilla imagen. Desde el momento en que probó el pincel se dio cuenta de que daba trazos muy particulares, trazos que contenían la cantidad correcta de pintura como para delinear la piel en aquellos codiciados retratos, la primera vez que lo intentó notó que la bella modelo que usaba se movía al ras de tal pincel “hace cosquillas” “se siente chistoso”. Carlos no podía creerlo, su pincel tocaba al pintar.

Carlos conoció a varias chicas en el parque, les daba unos esbozos de prueba de su nueva e increíble habilidad, después las llevaría al que se había convertido en su estudio personal, su habitación. Los trazos a veces causaban cosquillas, otras veces los retratos se ponían más personales “como en Titanic” les decía Carlos.

Cierto día, entre el alzado ego de Carlos recibió a una joven bella pero de apagado carisma, escasos recursos de socializar, llegó empujada por la señora grande que en otrora le había regalado el pincel. “Si solo pintas a mi nieta con una sonrisa, el pincel será todo tuyo, si no, obtendrá cualidades negativas” le suspiró al odio. Carlos creyó que tendría la facilidad de cosquillear con las delgadas fibras del pincel para pasarla bajo su mentón o aéreas estratégicas para hacerla sonreír, la chica no se inmutó ante sus pinceladas. Sorprendido, aunque más bien asustado, Carlos se acercó a ella para intentar hacerla reír, la gente de la plaza se burlaba de él. Frustrado regresó a su banquillo a terminar la pintura de la desanimada joven.

“Te veo a las 5, tendremos una sesión privada” le murmuró molestamente Carlos a la nieta que sólo asintió “aja”. Llegando a casa del frustrado pintor, inmediatamente la colocó en diversas posiciones, con el sol en la cara e incluso intentó hacerle cosquillas con el pincel directamente “ya te dije que no tengo cosquillas” insistía desganadamente la modelo. “Algo, algo se debe poder hacer contigo”.

Carlos pintó por días seguidos, al terminar un retrato comenzaba otro, su casa se tapizó de esbozos de una mujer sin sonrisa, pero que con el tiempo su semblante se iba cuarteando, la mirada se veía cada vez más nublada y mientras Carlos seguía obsesionado por conseguir una ondulante línea en su cara, pequeñas muecas se empezaban a dibujar sin que lo notara.

“No entiendo por que te obsesiona tanto que sonría” lo cuestionó, “no es posible que no puedas sonreír, debe ser este cochino pincel, maldito, todo es su culpa, que se vaya al diablo y se lo meta por donde mejor le quepa, me tiene aquí metido, que se queden su pincel, al fin que la risa está sobrevalorada!” Carlos arrojó el pincel y al golpear la pared se rompió en cachitos, la joven estalló en risas y él también.

Así fue como Carlos consiguió dominar las destrezas de la pintura y ella…ella era une mujer que todavía no sonreía, más que en unos momentos muy especiales.
Carlos: Ya, vamos al cuarto, ya se fueron todos. (Besos).
Ella: (Risas) Bueno, ahora te alcanzo.

Fin

Saludo(nide)s