sábado, julio 18, 2009

Don Juan Derrotado

Todas mis mujeres quieren estar con otro.
Me abandonan por un adolescente,
alaban a su esposo mientras yo las estrecho,
se van con periodistas,
con autistas,
con rubios bien dotados,
con guerreros
y cantantes venidos de ultramar.
Todas son bárbaras, histéricas,
infieles: me acarician
con el filo azorado de un puñal de lencería
y se lanzan a bailar en la inmunda taberna
montadas en los ácidos corceles del calor.

(Siempre bailan con otro:
mi vida es un gazapo entre las pausas de la orquesta.)

Yo las deseo entrecortadamente,
como un caimán imbécil y violento
que gusta de la presa aderezada con veneno.
Yo las deseo en las cornisas más esbeltas del amor.
Abismos sucesivos y dádivas perpetuas,
sus cuerpos se prolongan en mí hasta confundirse:
una compra cortinas,
ésta me pide que por favor la abofetee,
aquélla está sentada en un parque vacío,
la mirada perdida, comiéndose un helado.
Yo les muerdo los cuellos,
les palpo cada legua de la piel,
les hablo con la piedad de un epiléptico
que habla a sus pesadillas.
Ellas no duermen nunca: su único empeño
es la traición.

Celosas. Inconstantes.
Me arrojan de sus vidas como a un príncipe azul
que es echado de la fiesta de disfraces
con nada más que un vaso desechable en la mano.

Todas me engañan. Todas.

En sus brazos,
yendo de unos a otros brazos,
me siento como César, que miraba
–mientras ardían en su pecho los cuchillos–
algunos de los rostros que más amó.


Julian Herbert

viernes, julio 17, 2009

In the words of a dead bastard

Here I Am ...



 drunk again at 3 a.m. at the end of my 2nd bottle
of wine, I have typed from a dozen to 15 pages of
poesy
an old man
maddened for the flesh of young girls in this
dwindling twilight
liver gone
kidneys going
pancrea pooped
top-floor blood pressure.

Confession



 waiting for death
like a cat
that will jump on the
bed

I am so very sorry for
my wife

she will see this
stiff
white 
body
shake it once, then
maybe
again

"Hank!"

Hank won't
answer.

it's not my death that
worries me, it's my wife
left with this
pile of
nothing.

I want to
let her know 
though
that all the nights
sleeping
beside her

even the useless
arguments
were things
ever splendid

and the hard 
words
I ever feared to 
say 
can now be 
said:

I love
you. 

Trapped


 don't undress my love
you might find a mannequin:
don't undress the mannequin 
you might find
my love. 

Yes Yes
 when God created love he didn't help most
when God created dogs He didn't help dogs
when God created plants that was average
when God created hate we had a standard utility
when God created me He created me
when God created the monkey He was asleep
when He created the giraffe He was drunk
when He created narcotics He was high
and when He created suicide He was low

when He created you lying in bed
He knew what He was doing
He was drunk and He was high
and He created the mountians and the sea and fire at the same time

He made some mistakes
but when He created you lying in bed
He came all over His Blessed Universe.

Charles Bukowski

jueves, julio 02, 2009


Cada trago conlleva su propia resaca.

Cada mujer conlleva su propia condena.
Can - I


Una perra mueve su cola al verme
- estúpida perra -
ve al mundo nuevo y emocionante
con la lengua de fuera y los colmillos afilados
ladra al mínimo movimiento
de lo desconocido.

Mas qué conoce la perra
que no sea volátil y fugaz
como su propia vida,
volátil y falaz
como mi propia vida.

La perra obedece las órdenes
de un mundo bípedo
- estúpida perra -
que la controla a placer.
A ratos.

Excava en el jardín
tal vez buscando la verdad
de un pasto artificial
podado cada de vez en cuando.

La veo procesar pensamientos
y asimilar mejor
que ella y él
en un campo de fútbol.

A veces creo que sonríe y llora
me conmueve una línea blanca en su pecho
la acaricio y le reclamo
toda su bestialidad
su falta de civilidad
entonces creo que me entiende
- estúpido yo -
por el simple hecho de respirar
el mismo aire mortal.


Pupilas de unos lentes perdidos

Una luz más de amanecer
en el tragaluz de la garganta
de un perro rabioso en el camino
Puebla - México.

Luz que adormece y despierta
el sombrío pasado
de todo lo que siempre pudo ser.

No te fíes al asumir
que ha sucedido lo que pasó
antes de irte a la cama
sin siquiera haber dormido.

Luz que recuerda al pavimento
dónde pusiste la cara
todavía de noche
en el momento que te dejó.

Compra una carnaza en el Wal-Mart
para roer y roer
lo que queda por digerir
que no es nada más que otra ilusión
de la luz que no dejas de tragar.

Al final en el brillo habrá un reflejo
del sueño intermitente
que cualquier película podría ser
con tal de ser recordado.

Ve la película
con la televisión apagada.

Pero siempre
olvida.

Pero siempre
duerme.

.