He aqui las muralla que impiden, las paredes en las que me arrastro cuando resbalo verticalmente en mis fallidos intentos de saltarlas y gritar y ver y tocar la luz, o la ausencia de ella, los muros no me dan nada más que efímeras distracciones de satisfacción orgásmica en las que muchos se sumergen y de aquel lodo pocos sacan la cara para podersela limpiar, los demás se revuelcan en ella y comen como cerdos, yo me he ensuciado y me quiero limpiar, quiero brincar las paredes, saltar fuerte y tomar la orilla con los dedos, jalar hacia mi fuertemente y en el momento preciso gritar para ver lo que podría haber más allá, según yo se vería mas o menos así, de no ser así la barda ya habría sido saltada...
Saludos