Manifiesto exiguo
No al nuevo cine, porque no hay uno
sólo repeticiones rimbombantes de caras conocidas
de historias contadas eternamente
de reflexiones enlatadas, pensamientos sardina
no a la ficción por la ficción
a la ficción efectista empapada de moraleja
a la cobardía por la autoría
a las historias intervenidas
pero tampoco al documental indigenista
del turista que se toca el corazón
engordando la billetera
no a la voz en off del Discovery
que hace de la narrativa una fabrica de salchichas
Syd Field empalado
bajo los huevos de Svankmaajer
a carcajadas de Harmony Korine
nunca la venta antes que el guión
nunca la alfombra roja al final de los créditos
si se puede
nunca la alfombra roja
los premios como pretextos no como objetivos
los desnudos también
no a la risa fácil ni al remake
siempre recordar que Iñarritu es un buen organizador, y nada más
el corto como recurso
los publicistas como la peligrosa puta que enamora
Reygadas no es Jesús, pero igual hay que rezarle
seguir la silueta panzona de Hitchcock es un privilegio
mejor seguir todas o ninguna
no abusar del casting de Teil puede ser elegante
así como alejarse de los Bichir, Diego y Gael
el cine no como televisión ni revista
ni como una niñera tetona y condescendiente
el cine como expresión útil
como rayos x
como semental
como ciudadano
La ficción como documental
El documental como ficción
historias coherentes al autor
y sobre todo
un autor en coautoría
de manos sin recelo
de egos conmovidos