aladeriva
Salieron sin haber entrado, seguian los pasos de alguien que no sabia que encabezaba el grupo, aunque lo supuso por un tiempo. Tres hombres que se han conocido y desconocido por varias temporadas, ahora estaban ahi sin saber por que. Pero su juventud e inocencia los empujaban a seguir.
Las conversaciones oscilaban entre arte, politica y sexo, cosas que desconocian plenamente pero que trataban como si hubieras escrito tratados al respecto. Se entretuvieron la primera parte de la tarde consumiendo bebidas alcoholicas frias y caminando por el campo, elogiandose constantemente de manera pretensiosa. Asi fue que decidieron esa misma tarde ir a conquistar a la ciudad hermana.
Llegaron como heroes periodisticos, ignorados por el alrededor pero con una gran auto cronica y critica de los entornos, como si esa otroriedad les otorgara cierta superioridad sobre aquella ciudad 20 minutos al norte en tren. El dia pasaba lentamente y se apagaba junto con el nivel de bebidas en sus vasos y los papeles moneda en sus bolsillos. Asi tambien, desaparecia poco a poco el grado de superioridad que hasta hace unas horas presumian, tomaban lo que podian, las sobras de un plato, los restos del otro, la moneda del piso, el vaso olvidado, animales carrogneros!
Las miradas coincidian sobre senos protuberantes o culos firmes, la pretension se habia ido, no quedaba mas que tres animales en busca de satisfacer sus placeres hormonales, el excesos empezaba, era hora de encontrarse con algunos de los locales, el guia que encabezaba los pasos se habia perdido en la estacion de tren, con el la orientacion y ubicacion, ellos no estaban, no iban ni venian, pero eran, y la noche estaba por caer. Los elogios cambiaban por sarcasmos y miradas cansadas.
"Perdicion" se iluminaba en varios idiomas en los distintos lugares por los que caminaban tambaleandose, la desintegracion fue inevitable, el tercio se habia perdido dentro de si mismo, eran dos y uno en una ciudad que desconocian, ya no importaba, sabian que como animales que eran, de alguna manera sobrevivirian, "Donde quedo nuestra capacidad de razonar?" se pregunto el menos ebrio, pero no se atrevio a hacer publica la pregunta ya que se dio cuenta de que eso que el buscaba, en realidad nunca habia existido, esto eran ellos, y a todos les dolia ver la verdad a los ojos y que ella les rasgugnara las mejillas de un zarpazo por desafiarla.
Las mujeres contoneantes que se movian en ritmos circulares, repetitivos, tamboriles, los empezaban a mirar con desprecio, en esa jungla/carniceria de luces de colores en constante movimiento el que no caza sufre las consecuencias del animal debil. Saturacion, sollozo etilico, autoflagelacion social.
Se vuelven a encontrar en la plaza principal despues de que dos de ellos se dieran cuenta del asqueroso estado en el que se encontraban, el tercero perecia de las compagnia que habia comprado a traves de unas bebidas a unos desconocidos, respiro de alivio, desacuerdo en el breve futuro que compartiran por el resto de las horas, una llamada...es la mujer que venian a buscar, pero esta detras de un laberinto de calles que no tienen nombre "estoy muy cerca" dice ella con una voz insegura al calcular el tiempo de recorrido, uno no puede mantener sus ojos abiertos y su cuerpo en pie, el segundo juzga desde su mente drogada y alcholizada, se vuelve violento y su mirada es irreconocible, el tercero [se] odia y toma la decision. No veran a la mujer, es posible que no la vuelva a ver pero no puede mantener sobre sus debiles piernas a sus dos acompagnantes, tampoco tiene el suficiente valor para mandarlos al carajo. Eso ha sido siempre, un cobarde conformista. A dormir se decide.
Despues de un par de horas de suegno se ven los demacrados rostros los unos a los otros, saben que no son los mismos despues de esa noche, pero todavia tienen que tomar el tren de regreso. En el camino las memorias se vuelven lineas de un panorama borroso, lineas que se clavan en la parte baja del abdomen como recordatorio de su calidad inmoral, asocial, irracional, animal. El lo sabe, ya no los ve igual, ve en el que se sienta frente a el que su necedad y ojos rojos no han cambiado, quisiera tomarlo por el cuello y ponerlo en el piso como el perro que es, los olores que emanan cada uno componen una sinfonia aromatica digna de una calle que apenas hospedo a un mercado nomadas, ven en los animales diurnos algo que alguna vez fueron, el sabe que cuando se vea al espejo no se reconocera mas como uno de ellos, nostalgia y c ulpa lo invaden, pero se siente mas el. El ya no son ellos, el ya no es nadie.
saludos