jueves, octubre 25, 2007

Mañanas frías

Hombres de ojos ensangrentados por el alcohol que han consumido desde que pretendieron ir al trabajo, una señora gorda come con ansia un chocolate que se convierte en el mayor lujo que comprará con el dinero que su esposo le da puntualmente al mes con tal de soportar sus golpes y sexo ocasional, un jóven hombre que camina con miedo por las marcas de acné que hay en su cara, el policia de la esquina ve con deseo a la delgada mujer que pasa a un costado, piensa que jamás conseguirá besar sus mulsos por su cuenta, asi que cobará una multa para pagar por caricias de mujeres similares esa misma noche. Una niña camina balanceando sus brazos de brinco en brinco.

La fuente de San Andrés.

Saludos