lunes, abril 05, 2010

Vecina detrás de la puerta

Hay una puerta siempre cerrada que divide mi casa de la de al lado. De este lado vivo yo, completamente solo. De aquél vive una mujer que a ratos se hace acompañar. Ella se levanta temprano en la mañana y escucha siempre los mismos discos. Yo me acuesto tarde y hago lo mismo en la madrugada. Más allá del desfase que interrumpe nuestros sueños, me inquieta saber lo irrelevantes y desconocidos que somos dos seres intermediados por un muro, jamás tentados a abrir la puerta en él. Me pregunto si ella se llega a sentir tan sola por las mañanas como yo por las noches, si le intrigan los minuciosos misterios detrás de su muro. Tal vez también sepa que estamos condenados a no decirnos más que 'buenas tardes' por el resto de nuestras vidas y no le importe. Creo que nos detestamos pero nos compadecemos misericordiosamente. Esto, por supuesto, jamás será externado.


(me gusta pensar que aquella puerta lleva al faro de un cuento de Bradbury, tal vez si me atrevo a abrirla así sea, por el momento la cubre mi librero)