miércoles, julio 26, 2006

En medio

La sala de espera de un aeropuerto, ahi estoy sentado, con una horrible voz anunciando los vuelso por partir. Ahi, sin poder fumar, sin hablar con nadie, donde todo tiene un precio irracional, en la espera de algo que esta después de cruzar una puerta que parece estar suspendida sobre el suelo.

Mientras no se si pensar en lo que viene o en lo que dejo, en lo que habrá cuando regrese, de lo que me perderé. Tal vez si mi avión se estrelle contra un edificio representativo e icónico de una nación poderosa o simplemente caiga en medio del océano y nadie vuelva a saber de mi.

Puede que al lado de mi, ya en el avión, conozca al amor de mi vida y tengamos sexo en el baño de la aeronave a tan sólo diez minutos de haber partido y habernos conocido. O es posible que mi verdadero amor este atrás de las barreras de migración y el Duty Free llorando por que me voy, o ni eso, sentada en su cuarto pensando "ya se habrá ido...".

Todo esto cruza por mi cabeza en un lugar en el que estoy sin estar, donde todos son pasajeros, nadie se queda. El problema es cuando me siento igual, pero la sala de espera es mi vida diaria, con gente que se queda y yo...ya no estoy.

Saludos