miércoles, mayo 17, 2006

Desde Guanajuato.

Ayer pasamos por San Miguel de Allende, curioso lugar, es la segunda ocasión que lo visitaba, se me antoja para una historia romántica, me gustarí hacer una película ahí. No me parece que los únicos pobladores que parece tener son turistas, pero bueno, siempre hay un pero con todos los lugares.

A la llegada Guanajuato, también ayer pero en la noche, emprenimos la búsqueda del hotel, sorprendidos por la vida subterranea a la que sus pobladores parecen estar acostumbrados, esta vida que parece definir su carácter, ya que hemos apreciado que parece que tienen toda una personalidad subterranea, arraigada y dificil de encontrar, digamos que no han sido muy amables con nosotros, pero tampoco malos, simplemente indiferentes.

Esta ciudad es impresionantes, después de instalarnos en nuestro barato hotel con vista a la ciudad (no hay sarcasmo en la oración) nos dirigimos a buscar un bar, a pie. La lluvia azotó nuestro recorrido, pero nosotros nos mantuvimos en pie hasta el dichoso lugar, llamado "Why not?". La travesía fue interesante, llovía, resplandecían las calles reflejando la luz de los faroles y lo más curioso, no había nadie más que nosotros caminando por las calles.

En el Bar, el aspecto de la desolación no cambió mucho, así que pronto partimos, y ya sin lluvia pero adentrados en una hermosas ciudad colonial que parecía fantasma en ese momento, llegamos a otro singular lugar que lleva por nombre "La Dama de las Camelias, es él", en lo particular no entiendo muy bien el nombre del lugar, pero era sumamente bello, salsa es lo que sonaba y una señora de casi cincuenta años en un estado alterado de conciencia decidió enseñarnos a bailar a Thomas y a mi. No me gusta ser egocentrico, pero tome lña atención de las otras dos mesas del lugar y aplaudieron mi baile, considerando que solo habia aproximadamente tres hombres más y Thomas, que no se caracteriza por sus habilidades dancescas, no tiene tanta importancia. Pero lo disfruté.

Finalmente salimos del tugurio ese y la lluvia regresó, corrimos mojados por los callejones y por las calles subterraneas, nosotros y GUanajuato, Guanajuato y nosotros, parecía un sueño surreal. La otra persona que es "nosotros" es Pauline, que hasta el final aguantó la curiosidadp or exploración que sentiamos Thomas y yo por la ciudad.

Ha sido un buen viajes hasta ahora.

Saludos

*Prometo fotos proximamente.