miércoles, enero 10, 2007

Niños-

Tengo una extraña buena relación con los niños, generalmente los hago reir, lo cual me recuerda a la frase de mi padre "lo chistoso es sinónimo de lo feo", y la gente normalmente me dice que tengo una cara "chistosa". Pues es dificil negarlo ya que los infantes, que considero mas sinceros que los ya crecidos, se rien constantemente de mi cara.

Hasta hoy, conozco dos niños que a los pocos días de conocerme y a su corta edad, en esa en la que solo balbucean palabras bisilábicas, pronunciaban la palabra "Miki" cada vez que me veían. Incluso a veces preguntaban por mi en mi ausencia.

Cuando hicimos el programa de radio piloto y academico, interpreté la voz de un pato, y a grandes rasgos, parecía haber empatía con los infantes, incluso el profesro (que era experto en radio infantil) nos felicitó por la manera de interactuar ocn los niños.

Hasta hgace poco tuve un sueño (o pesadilla?) despues de ver fotografía de Priscila, mi ex novia de toda la preparatoria, que ya tiene un hijo. Vi sus fotografias durante el embarazo y como fue evolucionando. Despues de haberla visto en condiciones casi famélica cuando jovenes, fue impresionante ver lo que un descuido o noche de copas (bueno, ahi el caso depende de cada quien) puede provocar. Total, después de ver las fotos soñé que estaba embarazado, y eso no es o peor, sino que además me parecía muy normal, como si fuera capaz naturalmente, no solo yo sino cualquier hombre, ahora sí, lo peor es que cuando desperté, sentí que nunca sería capaz de desarrollar el insinto maternal de enjendrar a un hijo. Después pensé...que p uterías estoy pensando.

A pesar de estos grandes vínculos que tengo con los infantes, no me veo haciendo abuelos a mis padres, y la verdad es que me aterra un poco pensar en una pequeña persona que se ve como yo y que dependerá de mi toda la vida. Cuando pienso en paternidad me viene a la mente la imagen de las aves alimentando de boca a boca la comida masticada, además los pollos (o los recien nacidos) son bastante grotescos al principio, con sus pieles arrugadas, humedas y babositas. No dan tantas ganas de abrazarlo o si?

Grandes contradicciones de la vida, pero es como con los perritos, te gustan mucho cuando los ves un ratito, pero cuando los tienes...no se, para empezar en el caso de los chamacos hay que tener alguien más para hacerlos y que diga "va, le entramos". Y para eso, para eso tampoco tengo respuesta o algún plan.

Saludos

*Que post tan de hueva, ni siquiera se por que lo publiqué